El servicio brindado permite a las instituciones financieras catalogar/clasificar los proyectos en base a su nivel general de riesgos ESG como bajo, medio o alto y su valoración específica en las dimensiones ambiental, social y gobernanza.

Este servicio tiene como objetivo llevar a cabo un ejercicio amplio de delimitación para identificar todas aquellas áreas de la empresa/proyecto a lo largo de sus operaciones y relaciones, incluidas sus cadenas de suministro, en las que sea más probable que existan riesgos significativos asociados a la conducta empresarial responsable. Los elementos relevantes incluyen, entre otros, la información sobre factores de riesgo sectoriales, geográficos, sociasles, de productos y de la empresa, incluidos los riesgos conocidos que la empresa haya enfrentado o sea probable que enfrente.

El servicio de debida diligencia está diseñado para ayudar a las entidades financieras a evaluar y mitigar los riesgos asociados a criterios ambientales, sociales y de gobernanza en los proyectos o transacciones que planean financiar.

Este análisis es crucial para garantizar la sostenibilidad de las inversiones y el cumplimiento normativo, así como para proteger la reputación de la institución.

La auditoría ESG es una evaluación sistemática del rendimiento y las prácticas de una empresa en relación con factores medioambientales, sociales y de gobernanza. Evalua hasta qué punto una empresa/proyecto se ajusta a las normas de sostenibilidad y evalúa su impacto en las distintas partes interesadas, incluidos los empleados, las comunidades, los clientes, los inversores, así como el planeta y sus ecosistemas. También confirma los riesgos ESG a los que puede estar expuesta una organización.

La auditoría permite evaluar si la empresa: a) causó (o podría causar) el impacto negativo; b) contribuyó (o podría contribuir) al impacto negativo; o si c) el impacto negativo está (o podría estar) directamente vinculado a sus actividades, productos o servicios en virtud de una relación comercial.